Según el Instituto Nacional de Estadística, el año 2021 cerró con un IPC del 6,5%, uno de los Índices de precios de consumo más altos de los últimos 29 años y es que desde mayo de 1992, momento en que el IPC llegó al 6,9%, que no se veía un valor tan alto.
Si tenemos en cuenta que diciembre de 2020 cerró el año con un IPC del -0,5% vemos que es un 7% más alto que en el mismo período de 2021. Esta subida se debe principalmente al encarecimiento de la electricidad con respecto al año pasado, entre otros, pero también a los cambios de consumo producidos por la llegada de la Pandemia, que provocó una recesión económica a nivel mundial, que ha generado un desequilibrio entre la oferta y la demanda que se ha hecho notar.
¿Cómo ha afectado esta subida a los alquileres?
Estas subidas han afectado también al precio del alquiler, ya que, suelen actualizarse cada año en base a la inflación. Por ejemplo un contrato firmado en enero de 2021, tomaría como base el último dato publicado por el INE, que por lo general es a mediados del mes anterior a cumplirse un año del contrato. Por ejemplo, para un contrato que cumple un año en enero de 2022, se toma como referencia el IPC publicado por el INE a mediados de diciembre de 2021.
Es decir que los contratos que han actualizado el IPC en este mes de enero, verán incrementado el alquiler un 6,5%. Y para dejarlo aún más claro, si firmaron el alquiler en enero de 2021 por 700€, a partir de enero de 2022 deberán pagar 45,5€ más, es decir que pagarán 546€ más este año por la subida del IPC.
¿Cuáles son las previsiones para 2022?
Las previsiones para el 2022 son inciertas, puesto que, si bien los economistas prevén que estas subidas sean temporales por estar ligadas mayoritariamente a la crisis derivada de la pandemia del COVID-19, entre otros, el Banco de España estima que el IPC subirá de media un 3,7%, mientras que el FMI que se situará entre el 1,5% y el 2%.
Calvet, a su lado desde 1951.